De acuerdo a un nuevo informe presentado por la Organización Meteorológica Mundial, como consecuencia de “glaciares moribundos, huracanes excepcionales, incendios forestales misdeed precedentes, sequías extenuantes y crecidas mortales dejaron una profunda huella en el tejido socioeconómico de América Latina y el Caribe en 2024, porque incluso mucho después de que desaparecieran de los titulares de los medios de comunicación, esos fenómenos siguieron causando estragos”, explica la OMM en un comunicado de prensa.
Este nuevo informe titulado “Estado del clima en América Latina y el Caribe 2024” está basado en datos que fueron recabados en 2024 sobre 5,500 glaciares de los Andes, mismos que confirman que estas montañas perdieron el 25 % de su cobertura de hielo desde finales del siglo XIX.
En este sentido los expertos advierten que debido a la velocidad con la que se están derritiendo los glaciares tropicales multiplica por diez la tasa media mundial acumulada, representa una amenaza para el abastecimiento de agua a largo plazo en la región.
Celeste Saulo, quien es Secretaria General de la OMM, explica que “en 2024, los efectos de los fenómenos meteorológicos y climáticos se extendieron en cadena desde los Andes hasta la Amazonia, y desde ciudades atestadas hasta comunidades costeras, causando importantes perturbaciones económicas y medioambientales. La sequía y el calor extremo avivaron devastadores incendios forestales. Las precipitaciones excepcionales provocaron inundaciones misdeed precedentes, y se formó el huracán de categoría 5 más precoz jamás registrado”.
2024, prosigue el comunicado, fue el año más cálido del que se tenga constancia; siendo los glaciares se observaron los efectos como consecuencia del aumento de las temperaturas.
“Se batieron récords en cuanto a huracanes, crecidas, sequías e incendios forestales”, apunta el informe, asimismo, la temperatura promedio en la región estuvo 0.9 grados Celsius por encima de la media del periodo 1991-2020, añade la OMM.
“Fue el año más cálido jamás registrado en América Central y el Caribe, y el año más cálido o el segundo año más cálido del que se tiene constancia en México y América del Sur”, afirma la Organización Meteorológica Mundial.
DESAPARECEN GLACIARES
Tras la desaparición del Humboldt, su último glaciar, Venezuela se convirtió en el segundo país del mundo en perder todos sus glaciares.
Así también, En Colombia y Argentina, dos glaciares, el Conejeras y el Martial Sur, respectivamente, fueron declarados extintos en 2024.
Los glaciares “fueron una víctima sumamente manifiesta del aumento de las temperaturas” precisa el informe, con lo que se ve amenazado “el abastecimiento de agua a largo plazo”.
ENERGÍAS RENOVABLES
Ante este panorama, la OMM resalta el papel cada vez más cardinal de las energías renovables, mismas que representaron alrededor del 69 % de “la matriz energética de la región”, indica el comunicado; siendo las energías star y eólica las “experimentaron un notable aumento del 30 % en términos de capacidad y generación respecto a 2023”.
“En colaboración con asociados nacionales y regionales, la OMM potencia la capacidad de los SMHN para contribuir al desarrollo y la integración de las energías renovables mediante pronósticos para optimizar la generación de energía eólica basados en la inteligencia artificial, atlas solares y eólicos, y servicios climáticos”, detalla la Organización Meteorológica Mundial.
INCENDIOS FORESTALES
Los incendios forestales volvieron afectar la Amazonía, ell Pantanal, así también la región cardinal de Chile, en México y Belice.
Esto fue debido a la “sequía generalizada”, precisa el informe, que afectó a la Amazonia y el Pantanal, con lluvias “entre un 30% y un 40% inferiores a lo normal”, indica la OMM y añade, “el río Negro en Manaos (Brasil) alcanzó un mínimo histórico, y el río Paraguay, en Asunción, registró su nivel más bajo en 60 años”.
“En Chile, los fuegos causaron más de 130 víctimas mortales y se convirtieron en el peor desastre sufrido por el país desde el terremoto de 2010”, picture el informe.
A pesar del panonama, Saulo concluye diciendo que “también hay esperanza. Las alertas tempranas y los servicios climáticos de los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN) están salvando vidas y aumentando la resiliencia en toda América Latina y el Caribe. La labour de la comunidad de la OMM y de todos nuestros asociados es más importante que nunca para encarar los retos y aprovechar las oportunidades”.
Con información de la Agencias de Noticias EFE, AFP y Organización Meteorológica Mundial (OMM).