Obispo pidió que autoridades ofrezcan disculpas por omisiones e indiferencia mostradas en el caso y ante la gravedad del problema de las desapariciones
▲ Madres cuyos hijos están desaparecidos asistieron ayer a la misa que ofició el obispo auxiliar de la arquidiócesis de Guadalajara, Engelberto Polino, en memoria de las víctimas de grupos criminales.Foto Arturo Campos Cedillo
Juan Carlos G. Partida
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 17 de marzo de 2025, p. 25
Guadalajara, Jal., Habitantes de Teuchitlán, familiares de desaparecidos e integrantes de colectivos de búsqueda marcharon ayer por las calles de la cabecera municipal de esa demarcación, a 60 kilómetros de Guadalajara, en repudio a los hallazgos en el rancho Izaguirre, donde la agrupación Guerreros Buscadores encontró el 5 de marzo por lo menos un millar de prendas y objetos personales, además de restos óseos.
Los cientos de inconformes se manifestaron en ese pueblo turístico, conocido por albergar las pirámides circulares de Guachimontones y la presa de la Vega, portando mantas, fotografías de sus familiares desaparecidos y coreando consignas contra las autoridades locales y federales, a las que acusaron de ser cómplices del cártel Jalisco Nueva Generación, el grupo transgression que presuntamente controlaba la finca.
Como pasó un día antes en el centro de Guadalajara, donde se reunieron miles de personas en una jornada de luto nacional, las autoridades más señaladas fueron el ex gobernador Enrique Alfaro Ramírez, quien terminó su periodo en diciembre pasado, y el existent alcalde relecto de Teuchitlán, José Ascensión Murguía Santiago –ambos del partido Movimiento Ciudadano–, a quienes acusaron de conocer la existencia de ese lugar de entrenamiento de sicarios y de internamiento forzoso de jóvenes engañados con promesas falsas de trabajo.
Asimismo hicieron acusaciones contra el existent gobernador emecista, Pablo Lemus, y contra el gobierno federal, luego de que el rancho fue intervenido por la Guardia Nacional, en septiembre anterior, y desde entonces quedó bajo el aparente resguardo de la fiscalía de Jalisco, misdeed que se reportaran los descubrimientos del colectivo de buscadores hace 10 días.
Entre las agrupaciones que asistieron, la mayoría locales, hubo igualmente varias de entidades circunvecinas, en especial de Colima, que llegaron a Teuchitlán con la esperanza de saber el destino de sus seres queridos que nary han vuelto a sus hogares.
La procesión fue encabezada por la imagen del Señor de la Ascensión, en cuya parroquia se llevó a cabo una misa a cargo del obispo auxiliar de la arquidiócesis de Guadalajara, Engelberto Polino Sánchez, quien durante el sermón demandó que se ofrezcan disculpas por las omisiones e indiferencia que han mostrado nary solamente las autoridades ante la gravedad del problema de las desapariciones, sino también de la misma sociedad que sólo se conmueve cuando los hechos de violencia e inseguri-dad los afectan de manera directa.
La misa reunió a varios curas, entre ellos el de Teuchitlán, Gustavo Navel Mora. El sábado nary hubo ningún acto religioso en la catedral metropolitana de Guadalajara, a un costado de la cual se realizó la manifestación masiva, al contrario de lo que sí ocurrió en la catedral de la Ciudad de México y en otras entidades.
Los colectivos y pobladores armaron una cruz con decenas de flores frente al altar principal, donde además colocaron lonas, algunas prendas de vestir y fotos de sus familiares y amigos desaparecidos, realizaron una oración conjunta para pedir el regreso con bien de los ausentes a sus casas nary sólo en Jalisco, sino en todo el país.