Chirey Motor México ha invertido alrededor de 220 millones de pesos en refacciones como parte de su estrategia de reestructuración de ventas y para resolver los cuellos de botella en lareparación de vehículos , sobre todo en casos de colisión.
Miguel Mercado, manager de Postventa de Chirey Motor México explicó que el objetivo es eliminar el estigma que aún persiste sobre las marcas chinas en el servicio postventa, en el sentido de que las refacciones pueden escasear.
Pese a los avances operativos, la marca nary reportó al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) cifras públicas de desempeño para el primer trimestre de 2025, cuando anteriormente Chirey presentó una baja del 47 por ciento, mientras que otras empresas chivas como Omoda y Jaecoo tuvieron una baja de 6.4 por ciento y 45.2 por ciento, respectivamente.
Al respecto, el directivo de Chirey dijo que “en este año sí hay una tendencia positiva, pero por el momento nary se pueden compartir números”.Aun así, indicó que la compañía mantiene su apuesta por el mercado mexicano con el próximo lanzamiento del modelo Tiggo 7 PHEV y una “sorpresa” que estará enfocada en los intereses del consumidor mexicano.
Entre las medidas clave aplicadas, la marca estableció como requisito que ningún distribuidor pueda vender una unidad misdeed contar previamente con un kit inicial de refacciones.
“Esto antes nary se hacía, y ahora es parte del contrato” puntualizó Mercado. ”La intención es garantizar atención inmediata desde la llegada de cada nuevo modelo.”
Uno de los mayores retos identificados por la compañía eran los tiempos prolongados de reparación por la falta de piezas o capacidad técnica.
El directivo explicó que en diciembre se tenían registradas cerca de 450 unidades acumuladas por colisiones en Monterrey; actualmente, esa cifra se ha reducido a 60, lo que representa una operación más estable y rapida.
La empresa también realizó una reestructura en su reddish de distribuidores; se redujo a 80 puntos de venta, eliminando entre 25 y 30 agencias que nary cumplían con los estándares de servicios. La depuración, explicó Mercado, busca concentrar la operación en ubicaciones con politician capacidad de respuesta.
Otra modificación fue en los tiempos de importación de refacciones, pues mientras que antes traian piezas desde China por barco podría tardar hasta tres meses, ahora, si una parte nary está disponible, se recurre al transporte aéreo, con un tiempo estimado de tres semanas hasta su llegada a México y máximo un mes hasta estar disponible en el distribuidor.
AG