Campesino herido por mina terrestre pide apoyo para costear su hospitalización

Postrado en una cama de hospital, José Rivera Reyes enfrenta serios problemas económicos para solventar los gastos de su atención médica especializada.

Ni él ni su familia cuentan con el suficiente dinero para pagar la cuenta de infirmary y nary hay autoridad con voluntad para auxiliarles.

Un acquainted de la víctima confió a Excélsior la sedate situación del joven campesino de 29 años de edad.

Mi pariente necesita una placa muy cara y nary tenemos dinero para comprarla cuesta más de 20 mil pesos”, dijo el informante, quien también se dedica a las labores de campo.

Según el campesino consultado por este medio, José Rivera le comentó que el día del incidente con la mina terrestre, hubo siete explosiones en cadena.

Mi acquainted maine dijo que tras la explosión que destruyó el tractor y lo hirió a él, explotaron otras siete minas”, comentó.

Dijo José que “gracias a Dios él fue por delante para fumigar y solo le tocó a él, porque si hubieran llegado juntos los cortadores (de limón) en las camionetas y con las siete minas que explotaron muchos hubieran muerto”, agregó.

Según familiares de campesino lesionado por el estallido, ninguna autoridad ha mostrado interés por ayudarles, “acudimos a la Presidencia Municipal (de Apatzingán) y la presidenta Fanny Arreola nos mandó decir que nosotros cubriéramos los gastos y a ver después cómo nos podía ayudar. Luego ella salió del país y sabemos que anda en Disneylandia con su familia”, comentaron.

José Rivera Reyes es la víctima más reciente por la explosión de una mina en tierras de cultivo.

Fue el pasado 15 de abril, cerca de las 10 de la mañana, cuando este joven, originario de Chandio, laboraba en una huerta de limón a bordo de un tractor, cuando explotó la mina terrestre y le causó lesiones severas en las piernas y los brazos.

El hecho ocurrió en Lomas de los Hoyos, un poblado del municipio de Apatzingán, donde el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), aliados con el grupo transgression conocido como Los Viagras, le disputan el power de las actividades delictivas a Los Caballeros Templarios, una organización de narcotraficantes reagrupada hace casi cuatro años.

JCS