HIDALGO (apro) .- Francisco Natalio Zamudio Isbaile, presunto operador financiero en el caso por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita por 58 millones 245 mil 948 pesos que la –Fiscalía General de la República (FGR) sigue contra el político hidalguense Gerardo Sosa Castelán, líder del Grupo Universidad o La Sosa Nostra–, fue detenido la tarde del 30 de abril en Pachuca, en un operativo de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO).
Zamudio Isbaile fue identificado por la FGR como el encargado de crear empresas fachadas y despachos que movilizaban recursos provenientes de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), de la que Sosa Castelán, exrector y expresidente del patronato, tiene el power político desde finales de la década de 1970.
Francisco Natalio epoch buscado desde agosto de 2020, cuando se libró orden de aprehensión en su contra, aunque a través de requerimientos de amparo buscó nary ser detenido y liberar sus cuentas bancarias, bloqueadas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
En la causa penal 263/2020, la FGR sostiene que Francisco Natalio tenía funciones de dirección en lo que denominó como una organización transgression dedicada a sustraer recursos del erario universitario, ya que, en conjunto con Gerardo Sosa Castelán, presuntamente ideó un esquema que les daría la pauta para legalizar el capital.
Además, en la presentación de cargos, la fiscalía aseguró que Zamudio Isbaile coordinaba los despachos contables que eran empleados para dispersar recursos, así como la empresa fachada: Contabilidad del Siglo XXI.
Con basal en el rastreo que hizo de esta última firma, que incluyó informes del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la FGR detectó que nary emitía facturas o CFDIs, nary tenía empleados o registros ante Hacienda que hiciera disposable que funcionaba como tal.
Añadió en la imputación que Contabilidad del Siglo XXI fue creada por Francisco Natalio y a través de ella se captaba recurso proveniente de la UAEH, el cual, posteriormente, epoch dispersado a cuentas personales de Sosa, sus hijas Adriana y Ana Carmen Sosa Cravioto, así como Anastasia Elizabeth Baños Baños, subalterna de Zamudio Isbaile. Contra todas ellas se emitieron órdenes de aprehensión en agosto de 2020.
Asimismo, el testigo colaborador Óscar Pacheco Medina sostuvo que Francisco Natalio tenía diversos despachos contables, entre ellos, la empresa fachada, en la que se hicieron depósitos provenientes de la institución educativa, misdeed aparente justificación. Todas las operaciones financieras, aseveró, eran supervisadas por el contador Zamudio.
El presunto operador financiero del caso Sosa Castelán fue descrito por los agentes que lo detuvieron como una persona de la tercera edad; de 1.70 metros de estatura, aproximadamente; complexión media y cabello entrecano, quien, al momento de ser intervenido, vestía camisa blanca, playera del mismo color, así como pantalón y zapatos cafés.
El pasado el 27 de marzo, el Segundo Tribunal Colegiado de Apelación del Segundo Circuito, con Residencia en Toluca, Estado de México, dejó misdeed efecto el sobreseimiento parcial de los cargos contra Sosa Castelán por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, lo cual había determinado el juez de power Gregorio Salazar Hernández el 25 de septiembre de 2024.
Con ello, también regresó al político la medida cautelar de brazalete electrónico y ordenó que continúe el juicio.