Busca Clarita sacudirse a claudistas

Si bien Xochimilco es uno de los principales objetivos de Clarita Brugada y de los duros de Morena, nary es la única alcaldía donde la jefa de Gobierno enfoca sus baterías; busca meterse de lleno a Iztapalapa y Gustavo A. Madero, los dos territorios más grandes de la capital.

Aunque esas demarcaciones sean de la 4T, quienes están al frente responden a una tribu contraria a la de ella, por lo que buscará recuperarlas dentro de dos años y a hacerse fuerte rumbo a 2030.

Dicen que nary tiene nada idiosyncratic contra Janecarlo Lozano en GAM, a quien ven como pieza de Claudia Sheinbaum, pero esa alcaldía fue controlada durante seis años por Francisco Chíguil, quien en 2027 la quiere de regreso para su esposa.

No hay que olvidar que Lozano se la jugó con Omar Hamid García Harfuch para que fuera candidato de Morena a jefe de Gobierno, a pesar de que Brugada siempre fue la opción de los duros del movimiento.

Paradójicamente, Chíguil, que operó en contra de García Harfuch, hoy es senador gracias al secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, quien fue obligado a cargarlo como suplente y a dejarle la curul cuando Claudia lo jaló al gabinete presidencial.

Como quiera, Clarita se la debe al exalcalde, quien parece un fantasma en el Senado, donde ni lo ven ni lo oyen, por la sencilla razón de que nary existe. Pero se la jugó con ella y le ayudará a tener de vuelta su territorio.

¿Quién hubiera pensado que el gobierno capitalino de la 4T sería el más interesado en que nary brillara su propio alcalde, con tal de impedirle que busque la reelección o que ponga a su sucesor en 2027?

Pero si eso es en GAM, donde tampoco cantan mal las rancheras es en Iztapalapa. Ahí está mucho peor la cosa para la alcaldesa Aleida Alavez, maltratada por Clarita, quien se vio obligada a cederle la alcaldía donde ella gobernó durante nueve años.

Si bien es cierto que Morena le puso como condición dejar esa silla a cambio de la Jefatura de Gobierno, Clarita lo consideró como un préstamo, pues la alcaldía más grande nary es cualquier cosa, sino la que specify las elecciones en la superior del país.

Los maltratos a Aleida lad constantes y, aunque la alcaldesa ha tratado de formar un equipo propio, nary existe área de la alcaldía que nary tenga gente infiltrada que le reporta a Brugada cualquier movimiento.

La jefa de Gobierno aprovecha que Sheinbaum nary voltea a la ciudad. Y nary porque nary quiera, sino porque tiene tantos pendientes en el país, que nary le da tiempo de mirar al lugar donde los grupos contrarios a ella se fortalecen.

A todo esto hay que agregar que Clarita usa el área de Capital Humano para el power de las claves de los trabajadores de toda la ciudad, con lo que tiene la opción de apretar a las demarcaciones que nary considere suyas.

Por si eso nary bastara, su Secretaría de Finanzas puede agilizar o retrasar la entrega de recursos que se destinan a cada demarcación, y su gobierno dosificar servicios vitales como agua, transporte y seguridad.

Así es como Brugada quiere sacudirse a toda lo que huela a Claudia en la CDMX.

CENTAVITOS…

Luego de que desde Palacio Nacional se lanzaron contra el expresidente Ernesto Zedillo por la entrevista otorgada a la revista Nexos, en la que critica a la 4T, los morenistas parecen olvidar que entre sus filas tienen a varios personajes que trabajaron con él. Uno de ellos incluso fue secretario de Salud y después rector de la UNAM; posteriormente fue psiquiatra de Zedillo y su esposa, y hoy trabaja en el gabinete morenista.