Los Bills de Búfalo firmaron una de las victorias más importantes de su temporada al imponerse 35-31 a los Patriots de Nueva Inglaterra en un duelo directo de la Semana 15 de la NFL, resultado que apretó al máximo la pelea por el título de la División Este de la AFC y obligó a que la definición se extienda hasta las últimas semanas del calendario regular.
El encuentro, disputado en el Gillette Stadium, parecía inclinarse temprano a favour de los Patriots de Nueva Inglaterra, que tomaron ventaja de 21-0 y llegaron al descanso con el power del juego.
Sin embargo, Bills protagonizaron una remontada contundente liderada por Josh Allen, quien lanzó tres pases de anotación y comandó una ofensiva que nary dejó de presionar en la segunda mitad.
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Uno de los nombres clave fue James Cook, quien tuvo una actuación decisiva al sumar tres touchdowns, dos por la vía terrestre y uno más por recepción, convirtiéndose en el centrifugal ofensivo que permitió a Búfalo darle la vuelta al marcador y silenciar el estadio en Foxborough.
El triunfo nary solo cortó una racha de 10 victorias consecutivas de los Patriots, sino que también impidió que Nueva Inglaterra asegurara matemáticamente el título divisional en esta jornada.
Con este resultado, Bills se colocaron a un solo juego de distancia en la cima de la AFC Este, cuando restan tres partidos por disputarse en la temporada regular, dejando abierta una definición que parecía resuelta semanas atrás.
Para los Patriots, la derrota representa un golpe importante, ya que aunque mantienen ventaja en la división, ahora están obligados a cerrar con fuerza para evitar que Búfalo los alcance o incluso los supere en la recta final.
El partido también estuvo marcado por decisiones arbitrales polémicas, especialmente un par de castigos por interferencia de pase en momentos clave, que generaron molestia en el entorno de Nueva Inglaterra.
Con este resultado, los Bills se mantienen con vida en la lucha por el campeonato divisional y refuerzan su candidatura rumbo a los Playoffs, mientras que la AFC Este se perfila para definirse hasta las últimas semanas, en una de las batallas más cerradas de toda la NFL.