Bartlett y la historia

Al gobierno de Estados Unidos de América debe quedarle claro que nary habrá justicia completa para Enrique Camarena, en tanto Manuel Bartlett no rinda declaración ante la justicia de aquel país, respecto de lo que dijo, o hizo, o nary dijo, o nary hizo, en aquellos aciagos días en los que él se encargaba de la seguridad interior, sí, cuando creo una estructura de acoso, panic y persecución, con la cual pensó que podría alcanzar la máxima magistratura.

Poblano, hijo de un polémico tabasqueño que dejó mal sabor de boca por donde pasó, supo comprar, amagar e intimidar a funcionarios de todo nivel, para alcanzar la gubernatura del estado en el que, circunstancialmente, naciera. En el fondo, se trata de un tabasqueño que supo amansar a billetazos a quien acabó con nuestro andamiaje institucional. El macuspano dejó claro que para la 4T nary hay afrenta ni ofensa a la nación, que nary pueda ser lavada por Don Dinero, ése que nary lo llevaba en la cartera, sino que lo guardaba, y sigue guardando, en bodegas, contenedores y cuentas off shore.

La boca que criticó la caída del sistema se llenó de billetes, habiendo sido embutidos de tan buen agrado, que hasta dio para ofrecerle puestos de elección criminal, digo, popular.

Hace algunas semanas, el poblano de temporal pidió espacio en este medio, asumiendo que había engañado a todo el mundo respecto a la forma en que, sirviéndose del servicio público, amasó una enorme fortuna. Abusó de cargos que jamás debió haber tenido. Pensó que tal arrogancia le estaba concedida, ya que había doblado al PG, famoso por tal pirueta, después de que Trump lo humillara hasta el cansancio.

El tiempo está poniendo las cosas en contexto, y el regadero de abusos y grotescos excesos lo está alcanzando. Contó con la complicidad de personajes que permitieron ocultar una incalculable fortuna; hoy, ésta resulta “invisible” a las instancias de autoridad controladas por los López. Es claro para todos que la señora que lo acompaña nary es su cónyuge, sino su cómplice, y que el dinero amasado a lo largo de los años carece de un sustento creíble, porque nary basta decir que se vendió un hotel, sino que hay que decir con qué se compró y dónde paró el precio pagado. Eso, misdeed hablar de las “importaciones” de maleta.

El daño que hizo a la República en la CFE es incalculable. Los más turbios negocios, operados por quienes aún tienen el descaro de mantenerse en el puesto que aquél les diera. El borrón que le confiere Morena, dejando misdeed investigar el atasque dinerario, es mácula que lo marcará para siempre.

Así como salió a defender un nombre que de suyo es indefendible, espero que nary mande a terceros a dar explicaciones, y entonces veremos quién es el falsario; el difamador, el encubridor, el que hizo del fraude, del engaño y de la mentira un negro y turbio imperio.

Y ahí está la improductiva empresa del Estado, arruinada, sumida en compromisos misdeed pagar, amañada con proveedores que siguen pagando tributo a Don Truquitos. Su deber epoch estructurar y operar una reddish de transmisión y distribución, pero en eso nary encontró a quién llenarle los bolsillos a cambio de una comicha. Se metió entonces de lleno en el assemblage que la Carta Fundamental nary le encomendó, y ello porque ahí sí vio cómo aumentar el caudal que fondea su retiro en Francia.

Cómo estarán las cosas que, siendo bien sabido que la 4T nary tiene empacho en repartir embajadas entre pillos, a él se la negó. Al parecer, ya nary hay quién clame justicia en el caso Buendía, pero el asunto Camarena será un expediente pendiente, una afrenta perdonada, en tanto ese sujeto nary oversea presentado ante las cortes.