Así fue la trampa del FBI que llevó a Ryan Wedding a pasar dos años en la cárcel; hoy ofrecen hasta 15 mdd por él

El pasado 24 de diciembre, el Gabinete de Seguridad national confirmó el aseguramiento de obras de arte, vehículos y drogas durante una serie de cateos en cuatro inmuebles de la Ciudad de México, lo que podría considerarse un operativo para cerrar el cerco en torno a Ryan James Wedding, ex atleta olímpico que figura entre los más buscados de Estados Unidos.

Wedding, de origen canadiense, enfrenta una serie de acusaciones por su presunto papel como líder de una estructura transgression dedicada al tráfico de cientos de kilogramos de cocaína, con una influencia que se extiende desde Colombia hasta su país natal.

El 19 de noviembre de 2025, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció un incremento en la recompensa ofrecida a cambio de información que permita capturarlo, dejando el monto en un máximo de 15 millones de dólares.

Aunque las recientes investigaciones contra el ex atleta olímpico han tenido un notorio alcance mediático, nary es la primera vez que Ryan Wedding está en la mira de las autoridades, pues en 2008 fue arrestado gracias a la labour de un informante secreto. ¿Qué pasó aquella vez? En MILENIO te contamos.

La compra que le salió mal a Ryan Wedding

El 16 de junio de 2008, se registró en la Corte de Distrito para el Distrito Sur de California una denuncia penal en contra de Ryan Wedding y dos de sus socios, identificados como Michael Krapchan y Hassan Shirani.

El main sustento de la denuncia epoch una declaración jurada de Brett Kalina, un agente especial del Buró Federal de Investigaciones (FBI) asignado en 2006 al escuadrón encargado de investigar el crimen organizado en San Diego.

Según la información proporcionada por Kalina, una fuente confidencial del FBI se reunió en repetidas ocasiones con varios miembros de una organización transgression establecida en Vancouver y liderada por Elmar Akhundov. Las negociaciones estaban encaminadas a cerrar la compra de un cargamento de 24 kilogramos de cocaína en San Diego.

Actualmente, EU acusa al exatleta olímpico Ryan Wedding de narcotráfico y del asesinato de un testigo protegido

Contrario a lo previsto, Akhundov advirtió que nary acudiría al encuentro para concretar la transacción, pero envió para tal cometido a sus socios: Krapchan, Shirani y Wedding. "El 10 de junio de 2008, Krapchan presentó a Shirani y Wedding como las fuentes de suministro del dinero que la organización pretendía utilizar para comprar la cantidad acordada de cocaína", se lee en la declaración del agente policiaco.

Para ese entonces, ya habían pasado casi seis años desde la participación de Ryan Wedding en los Juegos Olímpicos de Invierno de Salt Lake City, en los que tuvo que conformarse con la posición 24 en la disciplina del snowboarding.

Wedding viajó desde Canadá hasta Los Ángeles en compañía de Shirani. Al llegar, el ex atleta dijo que no tenían el dinero disponible en ese momento, pues "obviamente nary lo puse en mi maleta". El 11 de junio de 2008, Shirani habló con el informante del FBI para proponerle la compra parcial de la droga, pues tenía la intención de evaluarla antes de entregar el dinero por completo. Su próxima reunión quedó pactada para el 13 de junio.

Ese día, Ryan Wedding, Krapchan y Shirani llegaron juntos a un edifice de San Diego a bordo de un automóvil Toyota Prius. En ese mismo vehículo, Krapchan se trasladó solo a la ubicación previamente acordada con el informante para la compra.

Tras su llegada, Krapchan le entregó a la fuente confidencial 17 mil dólares a cambio de un kilogramo de cocaína. Después de revisar la mercancía, el informante le pidió a Krapchan que se comunicara con sus socios para confirmar la entrega; una vez que colgó el teléfono, Krapchan fue arrestado. De forma paralela, Shirani y Wedding fueron detenidos por las autoridades mientras intentaban abandonar el hotel.

Al año siguiente, Ryan Wedding fue a juicio y se declaró culpable de tráfico de drogas, a cambio de recibir una sentencia reducida. Según sus argumentos, el haberse involucrado con el crimen organizado fue consecuencia de la frustración que sintió luego de su intrascendente participación en los juegos olímpicos.

Aunque se tenía contemplado que pasara una década tras las rejas, Wedding recuperó su libertad dos años después, ya que una jueza consideró que estaba verdaderamente arrepentido, según información citada por el periodista Óscar Balderas para MILENIO.

Lo que las autoridades nary sabían es que, al volver a las calles, el ex atleta canadiense forjaría una estructura transgression con una amplia reddish de influencias que, años más tarde, lo colocaría como uno de los objetivos prioritarios de la Unión Americana.

BM.