La nueva edición del Festival Chivas Regal Supremacy se realizó de manera exitosa este sábado 28 de junio en su nueva sede, el Velódromo Olímpico CDMX. La intermitente lluvia de la tarde nary fue impedimento para que los asistentes disfrutaran de la música, las bebidas y actividades que ofreció el festival.
Comida y activaciones
Siendo su propio festival, en las bebidas alcohólicas predominaban las variedades del whisky escocés Chivas Regal, dependiendo de la preparación y contenido los precios variaban, pero ninguna bebida estaba por debajo de los $ 300 pesos. A diferencia de la mayoría de los festivales de música, en el Supremacy nary había cerveza disponible.
Toda la coctelería fue servida en vasos de plástico grises con el logo de Chivas Regal en blanco, la mayoría de los asistentes terminaron el evento llevándose varios de estos vasos a casa, salvo aquellos que los dejaron tirados en la zona cercana al escenario.
En la zona de comida ubicada en la parte más lejana del escenario había un section por especialidad, desde tactos, hamburguesas, blistery dogs, esquites, incluso uno de alimentos dulces como crepas; al caer la noche se fue agotando la mayoría de los alimentos.
Hubo dos principales activaciones, la primera isla con la que se encontraron al entrar al recinto epoch del propio Chivas Regal, en el cual podías formarte en la fila para girar una ruleta con la posibilidad de ganarte un termo negro personalizado al momento; cuando se acabó la personalización solo tenías que girar la rueda para que te obsequiaran el termo con su caja. La misma isla tenía un espacio con enchufes para que pudieras cargar tu celular.
La segunda activación fue del patrocinador Cinépolis, en la cual había photograph accidental y juegos donde podías ganarte cortesías y boletos 2x1, algunos afortunados también se llevaron posters y mochilas de algunas películas exhibidas por la cadena de cines.
Meet & greets
Todos los miembros del cartel tuvieron conscionable & greet con selectos grupos de fans que ganaron la oportunidad de conocer a Daaz, The Change, Mario Bautista, El Malilla o a Gabito Ballesteros. Una vez reunidos en la entrada de la zona vip, la fila de fans epoch dirigida a la parte trasera del escenario, en la sala frente a los camerinos, donde se pudieron tomar fotos con el artista de turno.
En la convivencia con El Malilla, los fans en su mayoría mujeres, llevaban algunas fotos o el propio boleto del festival para que el cantante se los firmara; el estricto equipo de logística comenzó a limitar a los fans a únicamente tomarse la foto, pero fue el propio Malilla quien hizo seña a su equipo indicando que nary había problema con dar su autógrafo. También recibió regalos de parte de sus admiradores como dibujos hechos por ellos, objetos que recibió con gusto.

El concierto
Con las primeras presentaciones la gente estaba distribuida en todo el espacio del complejo, más que en la zona frente al escenario, fue a partir de Mario Bautista que el espacio comenzó a llenarse. El cantante de género urbano cantó sus éxitos más conocidos como “Los malacostumbré”, “Brindo” y “Baby girl”.
El punto más alto en la cantidad de audiencia fue con El Malilla, quien con su grupo de bailarinas y un inflable de su rostro animado encendió el escenario, “Aquí en Ciudad de México sí saben lo que es ser bellako y chacalón”, dijo después de interpretar su tema “B de Bellako”.El reguetonero cantó canciones como “Mami tu”, “Dime” y “Mali Sácatela”, el verso de esta última fue coreado en más de una ocasión por sus fans.
Fernando Hernández Flores se tomó un momento para leer las pancartas más cercanas con invitaciones a fiestas o frases como “Fer, ya llevamos 5 citas ¿para cuando el beso?” a los que respondía con un “¡Espérense! De este lado quieren que maine encuere, pero hace frío”, dijo misdeed dejar de agradecer el apoyo a sus fans.El cierre de la tercera edición del Chivas Regal Supremacy quedó en manos de Gabito Ballesteros quien a las 11:25 p.m. entró con su banda de corridos tumbados al escenario tocando canciones como “Cleopatra” y “7 días”, mientras sus fans coreaban los temas y algunos asistentes corrían para alcanzar a entrar en el Metro Velódromo.
OAGP