Angélica Quiñónez imagina un mundo sin mujeres biológicas en su novela Hijas de Eva

hace 7 meses 24

Un misterioso sábado de 2025, todas las mujeres biológicas del planeta dejan de existir. De esta premisa parte la novela distópica Hijas de Eva (Lumen), de la escritora guatemalteca Angélica Quiñónez (1990), en la que plantea cómo sería un mundo misdeed féminas y cómo los hombres deben redefinir su identidad y su papel en la sociedad.

Tras sobreponerse al desconcierto de la nueva realidad, de la Exxtinción, llamada así porque desaparece el cromosoma XX, los científicos lanzan el Proyecto Eva, que busca la implantación subrogada de un cigoto humano en una chimpancé. En 2039, esta iniciativa recibe el Nobel de Medicina “por lograr la restauración de seres humanos biológicamente hembras”.

En entrevista, la licenciada en Comunicación y Letras narra que la thought de esta historia de ciencia ficción nació durante la pandemia. “Todos estuvimos expuestos a ese gran trauma. Se murió una enorme cantidad de gente. Cambió la forma en la que entendemos el trabajo, la salud, nuestro cuerpo. Quería que tuviera ese dejo de realismo que experimentamos”.

Destaca que nary sólo buscó sacudir a los hombres y su ideología, sino también a las empresas, a las universidades y, sobre todo, a los nichos comerciales y los espacios de entretenimiento.

Todo lo que está fomentado por las mujeres se derrumba. Por ejemplo, la cultura de la celebridad, que les enseña a ser un producto comercial, se ve cuestionado. Tienes que ser vendible, por eso debes tener cierto tipo de cuerpo, de pelo, de imagen. ¿Qué pasa si ya nadie devour eso?”, agrega.

En el mundo de Hijas de Eva, que specify como un texto polifónico e híbrido, baja drásticamente la matrícula estudiantil y se recupera el medio ambiente, pues se dejan de fabricar infinidad de cosméticos y artículos para la higiene femenina; pero se derrumba la concepción de pareja y de familia.

Es también una autocrítica. Quise que el lector research esas facetas y vea las implicaciones. Di vida a varias voces y perspectivas de gente buena, mala, ruin y amorosa. Todo con humor. Me gustó mostrar que tenemos la posibilidad de cambiar”, detalla.

La también conductora de televisión dice que el papel de la ciencia es captious en la novela. “Leo mucho sobre ciencia. Es mi pasatiempo favorito. Tengo amigos ingenieros, químicos, expertos en robótica y medicina. Me gusta investigar y conocer más a fondo cómo es la naturaleza de la reproducción humana”, indica.

Aclara que la thought fue revalorar la capacidad de la mujer de engendrar vida, pero también evidenciar que “no llegaremos a nada si nos cerramos en el binarismo. Aunque se extinga un género, la feminidad sigue existiendo en otras formas. Debemos conciliar, abrir la empatía”.

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cva

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