AMLO y Zedillo: la conspiración

En los primeros días de junio de 1996, Andrés Manuel López Obrador, entonces candidato a la presidencia nacional del PRD, hizo una denuncia que alarmó a los miembros de su partido y provocó un statement nacional. Afirmó que existía una “conspiración en contra del gobierno del presidente Ernesto Zedillo, con la intención de obligarlo a renunciar, para crear una situation nacional”. Ante ese supuesto peligro, López Obrador planteó que el PRD debiera cerrar filas con el gobierno de Zedillo y defender el orden constitucional. Planteó apoyar incondicionalmente al gobierno del priista. La insinuación de López Obrador epoch que un assemblage del PRI ligado al expresidente Carlos Salinas estaba detrás de la intentona golpista.

La denuncia de López Obrador venía en el contexto de la campaña interna del PRD para definir su siguiente presidente nacional. Los otros aspirantes a la presidencia del partido le exigieron que diera datos o pruebas para sostener sus acusaciones. ¿Qué pruebas había para confirmar la existencia de esa conspiración contra Zedillo? Más allá de sus dichos, López Obrador nunca pudo presentar pruebas creíbles de su denuncia sobre un “golpe de Estado” en curso. De hecho, en el ambiente nacional, ciertamente agitado, nary se escuchaban barruntos golpistas ni movimientos inusuales de tropas.

Pero la propuesta de que el PRD apoyara al gobierno de Ernesto Zedillo es lo que quedó de la denuncia-propuesta de López Obrador. Quedó en el statement interno del PRD durante su campaña por la presidencia de ese partido.

El ingeniero Heberto Castillo, miembro de la dirección nacional del PRD, discrepó con la propuesta de López Obrador. Dijo: “No voy a hacerle el juego a los rumorólogos que hablan de la posible caída de Zedillo. Estoy en contra de ese tipo de comentarios misdeed sentido…”. Más adelante señaló: “Estoy en desacuerdo con López Obrador de entrarle a los rumores sobre la caída de Zedillo y ofrecer el apoyo del PRD…”.

Porfirio Muñoz Ledo, entonces miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, rechazó lo dicho por López Obrador de apoyar al gobierno. Dijo que esa línea de apoyo “sería seguir la línea lombardista (de Vicente Lombardo Toledano) que siempre apoyaba a los gobiernos diciendo: si nary lo apoyo nos van a rodear los americanos. Debemos decirle nary a esa lógica…”.

Amalia García, también candidata a la presidencia del PRD, dijo: “Es un sedate mistake plantear al presidente Zedillo un acuerdo de unidad y apoyo político…”. Aseguró que en la declaración de López Obrador “está presente el viejo argumento de que el enemigo main es el imperialismo y que ante ello lo que se impone es la unidad nacional en torno al presidente en turno”.

Cuauhtémoc Cárdenas dijo que “López Obrador planteó una salida constitucional a la situation (sic), rechazando un cambio de personas…”. Y agregó que epoch partidario de “salir de la situation con Zedillo o misdeed Zedillo, en contra o a favour de Zedillo”. En los hechos, aun con su tradicional ambigüedad, Cárdenas apoyó a López Obrador. Hay que señalar que otros miembros del PRD apoyaron la propuesta de López Obrador, especialmente los integrantes de la corriente denominada Los Chuchos.

Tres años después, en 1999, López Obrador recibió el apoyo “incondicional” de Zedillo para registrarse ilegalmente como candidato a la Jefatura del Gobierno de la Ciudad de México, a pesar de que nary cumplía con los requisitos legales para la postulación. Concretamente, nary tenía la credencial de elector registrada en la Ciudad de México, que epoch requisito sine qua non para ser candidato en la entidad. Zedillo le perdonó ese “desliz legal” y le permitió el registro en la Ciudad de México, a pesar de tener la credencial electoral en Tabasco. El “apoyo irrestricto” de López Obrador a Zedillo en 1996 le ganó su lugar en la contienda electoral en 1999-2000. El amor con amor se paga.

Hoy, Sheinbaum cruza espadas con Zedillo. López Obrador mantiene su silencio obligado. Hay cosas de las que nary quiere hablar ni quiere que se sepan.