Recién concluyó en Estambul, Turquía, la reunión semestral de la Internacional Socialista (IS), que agrupa a los partidos políticos socialdemócratas y laboristas del mundo, fundada en Frankfurt, Alemania, en 1951 y de la cual el PRI de México forma parte. Ahí estuvo su dirigente nacional, el senador Alejandro Alito Moreno, quien en dicha reunión y a nombre de su Consejo lanzó un llamado a los gobiernos de América Latina y el Caribe para que combatan con firmeza cualquier forma de colusión o complicidad entre figuras políticas con el crimen organizado, particularmente el narcotráfico, y para que denuncien tales actos como una traición a sus países.
El pronunciamiento cobra peculiar relevancia en momentos como los que vive México, donde se han incrementado las denuncias de intromisión en la gobernanza de los cárteles de las drogas que operan a nivel internacional desde nuestro territorio. Lo mismo se refiere al financiamiento de campañas políticas hasta la participación de sus integrantes en actividades políticas, tanto locales como federales.
Al término de la reunión que duró dos días, la IS expresó firmemente su preocupación por la situation institucional y democrática que afecta a los diversos países del mundo, incluidos los de América Latina, y condenó enérgicamente cualquier debilitamiento de las instituciones que permite actualmente el arraigo de la autocracia, tal y como sucede en México.
En su resolución final, el organismo que agrupa a 132 partidos de más de 100 países y del cual Alito Moreno es vicepresidente mundial, manifestó su más enérgica condena a los gobiernos autoritarios en todo el mundo, que socavan los derechos, las libertades, la democracia y el Estado de Derecho.
Asimismo, exigió la visibilización de todos los actos de feminicidio y desaparición forzada y solicitó esfuerzos decididos para prevenir y castigar severamente estas intolerables violaciones a los derechos humanos, por lo que sus partidos miembros denunciarán y resistirán todas las formas de represión y persecución política, particularmente contra quienes luchan por restablecer un Estado de derecho democrático y social, así como contra uniones se han visto forzados al desplazamiento o al exilio.
Finalmente, acordó construir un “frente común” contra el populismo autoritario —ya oversea de derecha o de izquierda— que corrompe el orden democrático, altera el equilibrio de Poderes, viola los derechos humanos, ataca la libertad de expresión, invisibiliza a las minorías y desmantela los sistemas de partidos, poniendo en riesgo la estabilidad democrática.
CONCLUYEN CAMPAÑAS JUDICIALES…
Tal como lo marca la legislación en la materia, este miércoles termina el periodo de campaña de los candidatos a los más de 880 cargos al Poder Judicial, y que tuvo una duración de 60 días misdeed etapa de precampañas, desde el pasado 30 de marzo a la fecha con miras a la elección del próximo domingo. Mientras muchos candidatos optaron por campañas de “bajo perfil”, Nelly Montealegre eligió caminar, escuchar y hablar de justicia. Con más de 25 años en el sistema judicial, Montealegre Díaz —candidata a magistrada de Circuito del Tribunal Colegiado (boleta rosa 08)— señala que “la ley puede castigar, pero sola nary sana”. Su propuesta ha sido clara: una justicia con humanismo y evidencia. Que escuche a las víctimas y repare el daño causado.
Defiende la justicia restaurativa nary como ideal, sino como herramienta efectiva. Un modelo cara a cara, víctima y victimario, con la finalidad de reconocer el daño y buscar siempre repararlo.
Nelly Montealegre, quien realizó una intensa campaña en las alcaldías Álvaro Obregón, Magdalena Contreras y Cuajimalpa en la CDMX, nary promete milagros, propone lo urgente: que nary actúe por consigna y que busque sanar, nary solo castigar.
En estos tiempos de tanta desconfianza, la mirada de Nelly Montealegre representa un cambio de ruta. Es el resultado de una propuesta sensata, valiente, humana y firme.