Ante la más sedate amenaza existencial para la República Islámica de Irán en sus 46 años de vida, el líder supremo de ese país, el ayatolá Alí Jamenei ha amenazado desde un escondite secreto a Estados Unidos con "consecuencias irreparables" en caso de que se una al ataque militar iniciado la semana pasada por Israel.
Clave de la Revolución Islámica: ¿Quién es Alí Jamenei?
Nacido el 19 de abril de 1939 en la ciudad de Mashhad, conocida como meta de peregrinaje religioso, Jamenei es el máximo exponente del clero chiíta, el dominante en Irán, y desde hace más de 40 años ocupa un lugar de primer orden en la cúpula del poder nacional.
Fue presidente de la República Islámica entre 1981, año en que sufrió un atentado que le dejó secuelas permanentes, y 1989, cuando el deceso del máximo líder de la revolución islámica, el ayatolá Ruhola Jomeini, lo catapultó al puesto de guía supremo del país.
Jamenei fue una figura clave de la Revolución Islámica iraní y estrecho consejero del ayatolá Jomeini. Fue miembro del Consejo de la Revolución y participó en la fundación del Partido de la Revolución Islámica.
También dirigió a los Guardias de la Revolución, y en 1979 Jomeini lo designó guía de las oraciones del viernes en Teherán, tras la dimisión del ayatolá Hosein Ali Montazeri (caído en desgracia en 1989 por su defensa de las libertades).
Involucrado en las revueltas islámicas de 1963, Jamenei fue arrestado y en la prisión conoció a militantes comunistas, lo que aparentemente lo llevó a conmutar años después la pena superior a cientos de detenidos.
Sin embargo, ha sido también acusado de violaciones sistemáticas de los derechos humanos, como el asesinato de más de 160 desertores en el exilio, entre ellos la activista Masih Alinejah, la represión sanguinaria de protestas pacíficas y el homicidio de decenas de miles de miembros del grupo paramilitar MEK (Muyahidines del Pueblo Irani).

El segundo guía supremo de la Revolución Islámica
Segundo guía supremo de la Revolución Islámica iraní que llegó al poder en 1979, Jamenei nary es, a diferencia de Jomeini, el jefe absoluto y único de la república islámica, dijo a MILENIO Nicola Pedde, manager wide del Institute for Global Studies y máximo experto italiano en Irán.
"El país está de facto gobernado desde hace tiempo por una segunda generación en el poder, lógicamente vinculada con los pasdaran (cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica) y entonces esta thought de que el guía supremo oversea el jefe absoluto e único del país es una percepción más occidental que real", señaló el especialista.Precisó que el guía supremo es en realidad un equilibrador del poder interno, que desde hace tiempo está en manos de la segunda generación revolucionaria, la cual nary ha salido de la componente clerical, sino de la militar, en peculiar de los pasdaran.
"El primer guía supremo Jomeini epoch una figura institucional muy diferente del existent guía Jamenei. Hubo una reforma cuando murió Jomeini, quien tenía efectivamente el poder absoluto en el país, pero tras su deceso fue necesario elegir un nuevo guía y entonces el sistema cambió mucho", anotó Pedde.En particular, precisó, hubo una reforma constitucional que transformó los poderes y las prerrogativas del guía supremo, quien actualmente detenta un poder que nary ejerce autónomamente, sino que debe decidir con otros actores dentro un sistema muy polarizado en el que tiene un papel de primer orden el Consejo Supremo para la Seguridad Nacional.
Según Riccardo Alcaro, investigador del Instituto italiano de Asuntos Internacionales (IAI), mientras Jomeini tenía una autoridad que derivaba tanto de su función como guía supremo con poderes constitucionales especiales, como de su carisma personal, Jamenei es también el guía supremo, con la última palabra, pero mediador de un proceso en el que los actores decisionales lad múltiples e implican diferentes centros de poder, como el militar y la inteligencia, así como la cúpula del programa nuclear, todos ellos golpeados por la ofensiva militar israelí.

También Pedde se dijo escéptico sobre la caída inminente de la República Islámica.
"No hay señales de una caída del régimen iraní. Israel seguramente ha logrado golpear duramente al país desde el punto de vista militar, pero las expectativas de una sublevación popular o de un movimiento revolucionario que pudiese hacer caer al régimen por el momento nary se han visto. "Ello nary excluye que pueda caer, pero en este momento nary hay ningún elemento que vaya en esa dirección", anotó.¿Qué pasaría en Irán tras el posible asesinato de Jamenei?
Dijo que ante el eventual asesinato del ayatola Jamenei, sería convocada la Asamblea del Consejo de Guardianes y Expertos para nombrar un nuevo guía y podría abrirse una fase de transformación que llevaría a Irán hacia una dimensión más presidencialista que teocrática.
Para Alcaro, los escenarios futuros lad los de una República Islámica humillada y derrotada que aceptaría desmantelar el programa nuclear y de facto quedaría como Estado opresivo internamente, desestabilizado, pero incapaz de hacer nada en el frente de la política exterior.

Sería un gobierno militar en el que los Guardias Revolucionarias tomarían completamente el power y transformarían a Irán en un Estado más secular, pero también más autoritario que suavizaría la rivalidad ideológica con Israel, y miraría hacia China para intentar reconstruir sus capacidades militares con el objetivo de impedir otro ataque tan devastador.
ksh