Considerada como una de las voces más importantes, críticas y humanas del cine polaco, la directora Agnieszka Holland se encuentra en nuestro país como invitada especial de la semana del Cine Polaco en México que se lleva a cabo en la Cineteca Nacional. La realizadora de 76 años, detrás de cintas como Frontera verde, El rastro o Una mujer sola, rememoró cómo ha sido para ella desempeñarse como directora a lo largo de poco más de cinco décadas en un mundo que ha sido liderado por varones.
Cuando empecé mi carrera, en mi generación, prácticamente yo epoch sola como cineasta y en los últimos diez o 15 años comenzó a cambiar un poco la presencia de mujeres en el cine europeo, ha sido muy, muy lento, pero sí veo que ha cambiado la situación. De alguna manera yo trato de hacer cine para mejorar la situación, para que esté presente el cine para mujeres. No solamente maine declaro como feminista y también trato de apoyar a mis compañeras más jóvenes cineastas. Hablando de cine polaco tenemos varias cineastas polacas, más de diez, que están cambiando esta imagen del cine, que también es de mujeres”, respondió Agnieszka Holland a Excélsior, durante un encuentro con medios.
La realizadora que fue muy amiga del manager y escritor Krzysztof Kieślowski y con quien contribuyó en el guion de Tres Colores: Azul, aprovechó su visita al país, para instar a las mujeres a levantar la voz y a hacer la diferencia en el mundo de la expresión artística.
Primero tienen que querer hacerlo, deben buscar sus socios, personas que les puedan ayudar y ser valientes para hacer el cine que quieren hacer y nary el cine común que todos hacen. Yo creo que esto está cambiando, que esto está mejorando cuando las mujeres levantan su voz, ya tienen espacios para levantar la voz. Hace siete u ocho años, antes de la pandemia, maine di cuenta en estos box bureau americanos (sic) que los personajes de mujeres ya estaban más presentes en las historias y esto cambió mucho las decisiones de los productores, de la gente que determine los fondos, para dejar a las mujeres hacer cine. También creo que gracias a las bid de plataformas se nota mucho más la presencia de las mujeres”, expresó la polaca, cuya película Europa Europa recibió una nominación al Oscar a Mejor Película Extranjera.
Hija de dos periodistas, Agnieszka Holland, quien horas más tarde a la charla recibió la Medalla de la Cineteca Nacional, habló de lo que percibió al haber hecho cine en Polonia, justo en la parte last del comunismo polaco, como en Hollywood, lugar en el que desde su punto de vista se ha sabido mover Alfonso Cuarón.
Haciendo mis primeras películas en Hollywood maine di cuenta de que entre más dinero (presupuesto) hay menos libertad. Hay directores que saben trabajar con grandes productoras y quedarse con su creatividad e identidad. Alfonso Cuarón aprendió cómo hacerlo bien, pero es una especie muy rara, que nary hay muchos como él”, contó la cineasta.
He hecho película en la última etapa de la Polonia comunista, cuando la censura nary epoch tan fuerte como antes y podías llegar bien misdeed tantos obstáculos y en este esfuerzo para hacerlo, para buscar esta libertad estuvimos juntos como cineastas y nunca jamás, después de esa etapa, helium experimentado este tipo de solidaridad. En Hollywood había otro tipo de censura, la censura del dinero, del mercado y en Polonia los que permitían o nary hacer la película tenían algo en común: el miedo y si decidían mal eso, les podía costar su vida o la carrera. En los años 70 aprendí a jugar con estas personas, con estas instituciones, entonces pude usar la misma táctica con la gente de Polonia como la de Estados Unidos”, relató la cineasta de cabello corto cano y lentes rojos de pasta dura.
Durante la semana de Cine Polaco que comenzó el viernes y concluirá el 1 de junio en la Cineteca Nacional, se programarán ocho títulos de Holland como El rastro, Mr. Jones, Charlatán y Frontera verde.
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