Luego de los exámenes genéticos para corroborar la identidad de los restos, la Secretaría de Relaciones Exteriores trasladó este fin de semana las cenizas de las víctimas del accidente aéreo ocurrido en Filadelfia, Estados Unidos, el pasado 31 de enero, para ser entregadas a sus familiares.
El cónsul de México en esa ciudad, Carlos Obrador, trajo las urnas con los restos de las seis personas mexicanas: dos pilotos, dos médicos y dos pasajeros, que fallecieron a bordo de la ambulancia aérea tras estrellarse instantes después de despegar rumbo a México.
En estos hechos fallecieron Lizeth Murillo Osuna y la niña Valentina Guzmán Murillo, madre e hija quienes se trasladaban de regreso a su natal Ensenada luego de un tratamiento médico.
Además, los pilotos Josué Juárez, originario de Veracruz y Alan Montoya. Así como los médicos Rodrigo Padilla y Raúl Meza.
La entrega de las urnas en la ceremonia realizada en la Cancillería fue encabezada por la Directora General de Protección Consular y Planeación Estratégica, Vanessa Calva Ruiz, en representación del canciller Juan Ramón de la Fuente.
“La representación consular colaboró estrechamente con las autoridades forenses para lograr la plena identificación de los restos”, destacó.
El gobierno de México reconoció la solidaridad y apoyo de las autoridades de Filadelfia, de Pensilvania y de los Estados Unidos que se dieron a la tarea de recuperar e identificar a las víctimas con prontitud y sensibilidad y que facilitaron el digno retorno de las víctimas a territorio nacional.
“La Secretaría de Relaciones Exteriores reitera sus condolencias a todos los deudos de las víctimas y expresa su compromiso de continuar brindándoles asistencia consular hasta que finalicen las investigaciones del trágico accidente”.
jcp